El Servicio para Animales del Condado de Tulare (TCAS) está trabajando con programas de medicina de refugios de UC Davis, la Universidad de Wisconsin-Madison y la SPCA de San Francisco para abordar el hallazgo del virus del moquillo canino (CDV) en perros y un coyote que llegaron al refugio entre el 23 y el 28 de octubre de 2019.
El virus de la hepatitis C (VCD) es una enfermedad altamente contagiosa que se transmite con mayor frecuencia a través de fluidos corporales (secreción nasal, saliva, heces, orina) de un animal infectado. El virus tiene un período de incubación de cinco días a seis semanas entre la exposición y la aparición de los síntomas, y ataca los sistemas respiratorio, gastrointestinal y nervioso de los perros. El VCD suele ser mortal, y los perros que sobreviven suelen sufrir daño permanente en el sistema nervioso.
Se detectaron varios casos después de que los perros fueran enviados a refugios asociados, y 13 casos correspondieron a perros que dieron positivo en la población del refugio. TCAS vacuna a todos los perros contra el virus de la hepatitis C (VCD) al ingresar y actualmente los desinfecta con un producto que elimina el virus de la hepatitis C (VCD), con protocolos de limpieza que cumplen con las mejores prácticas.
“Varios perros con síntomas llegaron al refugio desde la comunidad, por lo que creemos que la enfermedad actual se origina fuera del refugio, en poblaciones de animales mayoritariamente no vacunados”, señala Cassandra Heffington, Gerente de TCAS. “Esto significa que los perros podrían estar expuestos antes de ser vacunados en el refugio, ingresar al refugio y presentar síntomas mientras están allí, y transmitir la enfermedad a otros perros del refugio”.
TCAS trabajó rápidamente para colaborar con UC Davis y la Universidad de Wisconsin y está siguiendo las recomendaciones para una estrategia de respuesta muy agresiva con respecto a la población y la admisión.
- TCAS cierra las perreras al público y a las visitas innecesarias. Se suspende la adopción de perros, y el público puede acceder al vestíbulo, pero no a la zona de perreras, a menos que busquen a su propio perro. Las adopciones de gatos, la tramitación de licencias y los trámites administrativos continuarán con normalidad.
- TCAS practicará la “Admisión controlada” (una práctica recomendada en bienestar animal por SFSPCA, UC Davis, Best Friends y la Universidad de Wisconsin).
- TCAS suspende temporalmente la aceptación de perros entregados por sus dueños y ofrece vacunarlos para su posterior ingreso. Esto permitirá que el perro desarrolle inmunidad al CDV antes de ser devuelto.
- El embargo de perros callejeros se limita a aquellos animales que están enfermos, heridos, agresivos o que causan un peligro grave para la seguridad pública.
- Un Oficial de Control Animal se pondrá en contacto con quienes reporten tener perros callejeros confinados y les ayudará a encontrar al dueño en lugar de incautarlos. Si desean traer al perro callejero al refugio, se les pedirá que lo sujeten e intenten encontrar al dueño con ayuda. En todos estos casos, TCAS ofrecerá la vacunación gratuita del perro.
- Los nuevos animales serán puestos en cuarentena en un refugio temporal separado.
Actualmente, los cachorros que no están legalmente obligados a permanecer en el refugio durante su estancia se están redirigiendo de inmediato a organizaciones de rescate al momento de su ingreso. Estas recomendaciones tienen como objetivo salvar al mayor número posible de animales.
TCAS está informando a las organizaciones colaboradoras, incluyendo rescates y albergues municipales, sobre la posibilidad de moquillo en sus áreas de operación, particularmente en el suroeste del condado. Además, TCAS está comenzando a planificar clínicas de vacunación a gran escala, de bajo costo o gratuitas, en áreas que, según los datos, son focos de contagio en la comunidad.
El resto de la población del refugio TCAS afectada por la exposición se está sometiendo a pruebas en colaboración con la SFSPCA. Tras los resultados de las pruebas, se desarrollará un plan para los perros expuestos en el refugio.
La vacunación es crucial para prevenir el moquillo canino. La vacuna contra el virus de la hepatitis C (VCD) es muy eficaz y requiere de cuatro a 48 horas para que el perro desarrolle inmunidad completa. TCAS recomienda encarecidamente a los miembros de la comunidad que mantengan al día el calendario de vacunación de sus mascotas, eviten el contacto con animales o fauna silvestre infectada y tengan precaución al socializar a sus perros en parques, clases de obediencia o guarderías caninas.
El moquillo no tiene cura, y los veterinarios diagnostican la enfermedad mediante pruebas de laboratorio. Los síntomas iniciales incluyen secreción ocular acuosa o purulenta, fiebre, secreción nasal, tos, letargo, disminución del apetito y vómitos. El tratamiento consiste en medidas de apoyo para síntomas como vómitos, diarrea, síntomas neurológicos (dar vueltas en círculo, inclinar la cabeza, espasmos musculares, convulsiones y salivación, y parálisis) y la administración de líquidos para prevenir la deshidratación.