Agosto es el Mes de Concientización sobre la Fiebre del Valle

Lo que necesita saber sobre la Fiebre del Valle en California [volante]
La cantidad de casos de Fiebre del valle notificados en California ha aumentado considerablemente en los últimos años, y estamos aprendiendo que la sequía y otros factores aumentan la cantidad de nuevos casos de Fiebre del valle en nuestro estado. La Fiebre del valle puede ser grave para algunas personas y los síntomas pueden durar semanas o meses, lo que hace que las personas falten al trabajo, la escuela o las actividades que disfrutan. Debido a que la Fiebre del valle puede ser grave, es importante que las personas tomen más conciencia de esta enfermedad, especialmente las que viven en comunidades donde la fiebre del valle es común y en grupos con riesgo de sufrir una enfermedad grave.
El Departamento de Salud Pública de California (CDPH), en colaboración con los departamentos de salud locales, está alertando al público y a los proveedores de atención médica sobre un posible aumento del riesgo de Fiebre del valle en California. Los casos alcanzan su pico durante los meses de verano y otoño, por lo que agosto es el Mes de Concientización sobre la Fiebre del Valle. Es importante que todos los Californianos conozcan los signos y síntomas de la Fiebre del valle.
Si bien cualquier persona puede contraer la Fiebre del valle, las personas más propensas a contraerla son aquellas que viven, trabajan o viajan en áreas con altas tasas de Fiebre del valle, especialmente si participan en actividades al aire libre que implican un contacto cercano con tierra o polvo. Otros grupos corren un mayor riesgo de contraer la Fiebre del valle grave si se infectan, entre ellos las personas de raza negra o filipinas, los adultos de 60 años o más, las mujeres embarazadas y las personas con diabetes, cáncer o condiciones que debilitan el sistema inmunológico.
Acerca de la Fiebre del Valle: La Fiebre del Valle, también conocida como coccidioidomicosis o “cocci”, generalmente afecta los pulmones y puede causar síntomas respiratorios prolongados, como tos, fiebre, dolor en el pecho y fatiga o cansancio. Si bien la Fiebre del valle comparte muchos de los mismos síntomas con otras enfermedades respiratorias (incluido el COVID-19), los síntomas de la Fiebre del valle pueden durar un mes o más, y se necesitan pruebas de laboratorio para saber si los síntomas son causados por la Fiebre del valle o por otra enfermedad. Si una persona da negativo en la prueba de COVID-19 pero continúa teniendo síntomas respiratorios que duran más de una semana, debe hablar con un médico y preguntarle si sus síntomas podrían ser Fiebre del valle. Si se le diagnostica Fiebre del valle, su médico determinará si necesita tratamiento.
Mitigación de la Exposición: Debido a que la Fiebre del valle se produce al inhalar un hongo presente en el polvo del aire exterior, puede resultar difícil prevenir la infección. Algunos consejos prácticos pueden ayudar a prevenir la Fiebre del valle en áreas con tasas elevadas:
- Cuando haga viento afuera y el aire esté polvoriento, permanezca en el interior y mantenga las ventanas y puertas cerradas.
- Antes de excavar, humedezca el suelo y la tierra para evitar levantar polvo en el aire.
- Considere usar una mascarilla N95 adecuadamente ajustada si debe estar en aire polvoriento al aire libre.
El CDPH alienta a las personas que viven, trabajan o visitan áreas donde la Fiebre del valle es común a que se informen sobre los signos y síntomas de la Fiebre del valle y las formas de ayudar a reducir el riesgo de infección. Los empleadores con empleados que trabajan al aire libre en estas áreas deben capacitar a los trabajadores sobre los síntomas de la Fiebre del valle y tomar medidas para limitar la exposición al polvo.
Recursos Educativos: https://www.cdph.ca.gov/Programs/CID/DCDC/Pages/Coccidioidomycosis.aspx